Spasiva

36552245_1898019796923424_356526278918012928_n Con motivo del Mundial de Fútbol de Rusia 2018, han surgido muchas imágenes en redes sociales que con seguridad tenemos presentes. Luego del gran juego entre Bélgica y Japón en octavos de final, empezó a circular en redes sociales esta imagen. En medio del dolor por su eliminación después de un verdadero encuentro de clase mundial, los jugadores japoneses dejaron impecable el vestidor en el que se encontraban, y como si eso no fuera poco, dejaron un cartel con la palabra «spasiva«, que significa «gracias» en ruso. Con seguridad, muchos de nosotros preferiríamos seguir teniendo a este equipo en la cita mundial, que a otros que han hecho mucho menos méritos deportivos y de relaciones públicas en Rusia. ¿Qué podemos aprender de esto?

Los secretos del intercambio

La vida es un intercambio continuo con todos lo que nos rodea, ya sean personas, la naturaleza u otros objetos, y este intercambio tiene ciertas reglas que pueden garantizar la supervivencia, o bien el retiro de todo apoyo que recibiríamos. Esto es cierto para una persona, para un equipo de fútbol o para una empresa de 500 personas, y todo se basa en el tipo de intercambio en el que estamos basando nuestra operación. Existen cuatro (4) tipos.

A continuación, una breve explicación de cada tipo de intercambio:

  1. Intercambio Criminal: este suena un poco extraño, pero aún así es un tipo de intercambio. Yo te doy algo y vos no me das nada a cambio. Es el mecanismo del robo, ni más ni menos. Las personas que utilizan este intercambio como base de su operación están destinadas a sucumbir rápidamente.
  2. Intercambio Parcial: este tipo de intercambio es bastante común en nuestra sociedad y en nuestras relaciones. Yo te prometo un producto con ciertas características, pero te doy un producto similar al prometido con una calidad menor. Con este tipo de intercambio podemos mantenernos a flote por un tiempo, pero la supervivencia no dejará de ser algo provisional. El intercambio parcial es en verdad un engaño.
  3. Intercambio Justo: yo te doy exactamente lo que te prometí, ni más ni menos. Este intercambio es muy bueno, pero no garantiza la plenitud ni un verdadero crecimiento considerable.
  4. Intercambio en Abundancia: yo te doy mucho más de lo que esperabas de mí. Esto no quiere decir que te di más producto, o que te di un descuento, necesariamente. No significa que le quité valor a cualquiera que fuera el producto. Quiere decir exactamente que te di más de lo que esperabas. Contrario a lo que predican algunos «gurús», o a lo que podemos observar en el comercio de bienes y servicios todos los días (más alineados con el intercambio parcial porque aparentemente este garantiza el éxito, o porque los grandes esfuerzos no valen la pena), el Intercambio en Abundancia  es el único que verdaderamente garantiza la supervivencia y expansión de cualquier negocio, de cualquier proyecto.

Estoy seguro que todos podemos pensar en situaciones que hemos sido víctimas, o incluso peor, hemos entregado con base en los tres primeros tipos de intercambio. ¿Cómo nos hemos sentido después de recibir o entregar según esos tipos?

Ahora enfoquémonos en el Intercambio en Abundancia. ¿Cómo te has sentido cuando recibís más de lo que esperabas en un restaurante, en el supermercado, con el mecánico? Te dan ganas de volver, ¿verdad? ¿Qué reacción obtenés de tus clientes cuando les das algo positivo que ellos no esperaban?

Lo que refleja la imagen del camerino de la selección japonesa no es más que la descripción gráfica de un Intercambio en Abundancia, que a todo el que la mira le llega al corazón. ¿A quién no le gustaría tener huéspedes así en su casa? Posiblemente habrá muchas personas que te digan que no vale la pena, o que no seas tan «sapo» (como decimos en Costa Rica despectivamente a las personas que dan más de lo que se espera). Cualquier persona que te diga eso, está reconociendo su propia incapacidad para entregar en abundancia. ¡Sí vale la pena dar más de lo que se espera, siempre!

Y vos: ¿estás listo para entregar en Abundancia en todos tus intercambios con tu familia, con tus clientes, con tus amigos? ¡Que te recuerden siempre por tus buenas intenciones y tu buena imagen!

¡Compartí tus buenas experiencia de Intercambio en Abundancia en tus comentarios, para que todos aprendamos!

Para empezar

images

Ningún comienzo es fácil, y eso todos los sabemos, ya sea que alguna vez quisimos ponernos a dieta, hacer ejercicios, ahorrar un poco de dinero… Lo más común es que un nuevo camino esté lleno de obstáculos, mucho de ellos de pronto auto-impuestos. ¿Cómo saber qué hacer, o incluso encontrar una motivación para lanzarse al vacío?

Mantenerse con la motivación al tope no siempre es posible, pero hay maneras de recargar las energías y volver a encontrar el propósito que nos movió en primer lugar.

Si por alguna razón nos encontramos queriendo iniciar algo nuevo, eso es un indicador maravilloso. ¡Eso quiere decir que no estamos satisfechos! Nos hacen creer que debemos conformarnos con lo que tenemos y estar agradecidos con eso. Nada más lejos de la realidad. Incluso podemos pensar en iniciar nuevos proyectos sin dejar de lado los que ya están en marcha.

Querer cambiar una situación, una relación personal, un trabajo, el estado de las finanzas, es muy sano, pero hay que reconocer en primer lugar qué cosas dependen de mí y que no. Primero arreglemos lo que dependa de nosotros, y después le buscamos solución a lo demás.

Todo se puede solucionar, pero eso no sucede por arte de magia. Aquí hay varias cosas que podemos hacer:

  1. Valorar la situación objetivamente, sin hacernos la víctima. Asumir responsabilidad por uno mismo y por el entorno es vital.
  2. Reconocer con humildad en lo que estamos fallando, y reforzar la disciplina para enderezar nuestra conducta.
  3. Intentar ser la persona que admiramos por su comportamiento. Hace unos días vi una imagen en redes sociales que decía: «Conviértete en el líder que tú seguirías.» ¡Convertite en la persona que vos admirarías!
  4. Si nadie puede ayudarte, entonces ayudá a alguien más. Esto nunca falla, y de hecho ha sido el mantra para muchas personas que se han convertido en personajes verdaderamente famosos.
  5. Encontrá tu área de interés, buscá un libro, y estudiá por tu cuenta. No hay ningún tema incomprensible si tenés un buen diccionario a la par. Incluso, con los recursos del mundo moderno, no hay excusa para no indagar más allá.

De hecho, ningún emprendimiento que verdaderamente valga la pena ha iniciado con producir riqueza como su objetivo principal. Las grandes empresas, que ahora admiramos, iniciaron porque alguien tenía el deseo de hacernos la vida más fácil a los demás, e incluso muchas iniciaron sin hacer una inversión para comenzar. ¿Qué es más importante para dar el primer paso: una idea y el conocimiento, o cierta cantidad de dinero? Tampoco se trata de empobrecernos para arreglarle la vida a otros. El principio vital para cualquier actividad económica que aspira a perdurar, es que debe ser viable. Y hay conocimientos específicos que aplicar para lograr este objetivo. No sucede únicamente con buenas intenciones.

¿Qué tal si nuestra idea de negocio parte del impulso sincero por ayudar a los demás, por mejorar el Mundo?

Te recomendamos estas lecturas para complementar lo que acabás de leer. No olvidés dejarnos tus comentarios. Si querés recibir nuestras entradas semanales, dejanos tus datos dando click aquí.